Los caminos de la resiliencia: Diferencias con los Grupos Renacer

Comentario escrito por Enrique Conde en el que se subrayan las diferencias sobre los conceptos expresados en el artículo “Los caminos de la resiliencia”.

Todos los caminos conducen a Roma…

Sean bienvenidos todos los caminos, sin embargo, nos resulta imposible sustraernos a la tentación de dejar en claro, sucintamente, algunas de las diferencias que existen entre la base filosófica en que se sustentan los grupos de Ayuda Mutua Renacer, de padres que enfrenta la pérdida de hijos, y los esfuerzos individuales por superar una circunstancia adversa por el “camino hacia la resiliencia”.

Se ha dicho que la pérdida de uno o más hijos provoca en los padres la crisis existencial más severa a la que puede ser sometido un ser humano; si así fuera, no sería propio incluirlo en una descripción genérica donde se pone en el mismo nivel “la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo, una enfermedad difícil, un ataque terrorista y otras situaciones catastróficas”.

El vacío existencial que produce la pérdida de un hijo, está claramente descripto por Elisabeth Kübler Ross en “La Muerte y los Niños”, al decir: “Tras la muerte de un niño, el mundo parece detenerse, no sentimos ningún interés por lo que ocurre a nuestro alrededor. Mecánicamente sacamos a pasear el perro, ponemos el abrigo al crío y lo despedimos cuando se va al colegio; preparamos la cafetera totalmente absortos y contestamos aturdidos al teléfono.”

Ese “niño” que describe Kübler Ross puede haber cumplido 40 años…seguir leyendo